Pemex denuncia a María Amparo Casar por corrupción

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 53 segundos

María Amparo Casar, presidenta de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), vinculada a la candidata del PRI, PAN y PRD Xóchitl Gálvez y al empresario Claudio X. González, ha sido acusada por Petróleos Mexicanos (Pemex) de fraude por un monto de 31 millones de pesos.

Las acusaciones en contra de Casar señalan que, tras el fallecimiento de su esposo, Carlos Fernando Márquez Padilla, ella cobró de manera indebida una pensión de 124 mil 948 pesos mensuales con dinero del pueblo de México. Además, se le acusa de haber recibido apoyo económico para gastos funerarios y el pago del seguro de vida así como de las colegiaturas de sus hijos en el ITAM.

Pemex presentó las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) ya que, con dinero de los mexicanos, se pagó la educación privada de los hijos de la directora de Mexicanos contra la corrupción, Mará Ampara Casar, personaje “odiador” de la cuarta transformación y quién mantiene vínculos estrechos con la candidata del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez, ambas, sinónimos de corrupción y de mitomanía en el país.

El video de la denuncia por corrupción contra la directora de Mexicanos contra la Corrupción.

Hay que recordar que en el ámbito de la lucha contra la corrupción en México, un giro inesperado ha surgido con las recientes acusaciones hacia María Amparo Casar, presidenta de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Según informes, la directiva de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha señalado a Casar de haberse beneficiado indebidamente de la paraestatal por una suma considerable.

La controversia se centra en el supuesto cobro ilegal de 31 millones de pesos del seguro y pensión de su esposo, lo que ha generado un debate público sobre la integridad de las figuras prominentes en la lucha anticorrupción. La acusación proviene directamente del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quien detalló en una conferencia de prensa que Casar recibía una pensión mensual por la muerte de su esposo, quien trabajó en la empresa durante el sexenio de Vicente Fox.

El caso ha provocado reacciones mixtas, con algunos sectores exigiendo claridad y justicia, mientras que otros han expresado su solidaridad con Casar, argumentando una posible persecución política. La propia Casar ha negado las acusaciones, calificándolas de difamación y defendiendo su trayectoria como luchadora contra la corrupción.

Este incidente pone de relieve la complejidad de la corrupción y la lucha contra ella en México, un país donde la transparencia y la rendición de cuentas son cruciales para el desarrollo democrático y la confianza pública. La situación de María Amparo Casar y MCCI es un recordatorio de que nadie está exento de escrutinio, y que la integridad de los actores en este campo debe ser mantenida sin importar su reputación o posición.

Es esencial que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y justa para determinar la veracidad de las acusaciones y asegurar que la justicia prevalezca. La resolución de este caso será un momento definitorio para la percepción de la lucha contra la corrupción en México y podría tener implicaciones significativas para el futuro de la gobernanza y la política en el país.