Condiciona el Papa bendiciones a la comunidad LGBTQ+

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El Papa Francisco defendió un documento del Vaticano sobre bendiciones para parejas del mismo sexo, pero dijo que no eran una aprobación de un estilo de vida que la Iglesia católica considera potencialmente pecaminoso, sino de individuos que buscan acercarse a Dios.

Desde su elección en 2013, Francisco ha tratado de hacer que la Iglesia, con sus 1.350 millones de miembros, sea más acogedora para las personas LGBTQ+, pero sin cambiar la doctrina.

El Papa explicó que las bendiciones son un sacramento reservado para las uniones entre un hombre y una mujer, que son imagen de Dios y de su amor. Por eso, dijo que “no se puede bendecir una unión que va contra la voluntad de Dios, que es la fuente de toda bendición”.

La intención de las bendiciones, dijo Francisco, era “mostrar concretamente la cercanía del Señor y de la Iglesia a todos aquellos que, encontrándose en situaciones diversas, piden ayuda para continuar —a veces para comenzar— un camino de fe”.

Esta declaración ha generado reacciones diversas entre los fieles católicos, especialmente entre los que pertenecen o apoyan al colectivo LGBTQ+. Algunos han expresado su decepción y su dolor por lo que consideran una falta de acogida y de misericordia de la Iglesia. Otros han valorado el gesto del Papa de reconocer la dignidad y el derecho a la bendición de las personas homosexuales, aunque no de sus uniones.

En conclusión, el Papa ha reafirmado la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad, pero al mismo tiempo ha mostrado su cercanía y su respeto por las personas LGBTQ+. Esta postura puede ser vista como un intento de equilibrar la fidelidad al magisterio y la pastoralidad hacia los que sufren.