En medio de la tempestad la pregunta es ¿Dónde Está el FONDEN?

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En medio de un escenario político  en efervescencia electoral y marcado por la incertidumbre, el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) se encuentra en el ojo del huracán. Desde su supuesta desaparición en 2020, este recurso fundamental para la gestión de desastres naturales en México ha sido objeto de intensos debates y controversias.

En días pasados el Congreso fue escenario de una discusión acalorada de quienes acusaron de usar el tema como politiquería y quienes argumentan que la desgracia está enmarcada en una mala gestión de la actual administración.

El FONDEN ha desempeñado un papel crítico a lo largo de los años, proporcionando apoyo financiero y logístico en momentos de crisis provocados por fenómenos naturales devastadores. Su presencia en la gestión de desastres ha sido crucial, brindando recursos para la reconstrucción de comunidades afectadas, asistencia a las víctimas y medidas de prevención.

Cuando se informó de su aparente desaparición en 2020 tomó por sorpresa a muchos, generando inquietud en aquellos que dependían de su ayuda en tiempos de calamidades naturales y hoy en medio de la devastación dejada por el huracán Otis y en medio de un escenario de incertidumbre, los cuestionamientos comenzaron a surgir: ¿Qué sucedió con el FONDEN? ¿Por qué desapareció?

La respuesta a estas preguntas no se ha hecho esperar, y la discusión se ha apoderado del Congreso mexicano, Diputados de distintas bancadas se han enzarzado en un apasionado debate sobre el destino del FONDEN. Algunos abogan por su restitución, argumentando que es esencial para garantizar la pronta respuesta a desastres naturales. Otros plantean la necesidad de reformar su administración y mejorar su eficiencia en la asignación de recursos.

Para apaciguar la intensa discusión, el Subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, aseguró que el FONDEN no ha desaparecido por completo, señaló que aunque su estructura ha experimentado modificaciones, sigue existiendo y, lo que es aún más relevante, cuenta con 18 mil millones de pesos disponibles para hacer frente a futuros desastres naturales. Este anuncio ha generado un giro inesperado en la polémica.

Sin embargo, la incertidumbre persiste y la pregunta “¿Dónde está el FONDEN?” continúa sin respuesta definitiva, puesto que el Gobierno Federal insiste en hacer alusión a “abrir la cartera” para ayudar a los damnificados de Guerrero y la cuestión de la sociedad mexicana sigue expectante ante los acontecimientos puesto que de existir el Fonden la ayuda para recuperar la economía guerrerense debería ser rápida y expedita y no significar un “logro” gubernamental por un importante esfuerzo no contemplado.

Este tema es de vital importancia para la seguridad y el bienestar de la población, ya que México es propenso a una amplia variedad de desastres naturales, desde terremotos y huracanes hasta inundaciones y erupciones volcánicas. La capacidad del país para responder a estos eventos es esencial, y el FONDEN ha sido una parte integral de esa capacidad durante años.