Detienen a gerentes de bar por “promover” extremismo LGBT en Rusia

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En un nuevo episodio que refleja la postura contundente de Rusia hacia la comunidad LGBT, dos gerentes de un bar en la región rusa de Ural fueron detenidos provisionalmente por supuestamente ‘promover’ el “extremismo” LGBT. El tribunal de Orenburgo tomó la decisión después de una audiencia a puerta cerrada, en la que se determinó que el director artístico y la administradora del bar ‘Pose’ permanecerán bajo detención al menos hasta el 18 de mayo.

La acusación contra ellos alega que apoyaron las opiniones y actividades de la asociación pública internacional LGBT, una actividad prohibida en Rusia. Según las autoridades, ambos acusados podrían enfrentar penas de hasta diez años de cárcel.

Desde 2013, una ley en Rusia prohíbe la “propaganda” de “relaciones sexuales no tradicionales” para los menores, y recientemente, la Corte Suprema rusa declaró al movimiento LGBT como “extremista”, lo que ha llevado a la detención de personas que defienden esta ideología en el país.

Esta decisión judicial marca el primer caso penal bajo el cargo de extremismo desde que el movimiento LGBT fue declarado extremista en Rusia. La vista judicial se llevó a cabo a puertas cerradas, y los periodistas solo tuvieron acceso a la sala durante la lectura del fallo.

La acción policial se produjo después de una redada en el bar, donde se realizaban espectáculos ‘drag’. Según el Ministerio del Interior, se frustró la actividad del club nocturno, donde se reunían representantes de un movimiento prohibido en Rusia, y se hacía propaganda del movimiento LGBT, también prohibido en el país.

Estas medidas se suman a una serie de restricciones impuestas por las autoridades rusas hacia la comunidad LGBT, incluida la ilegalización del movimiento internacional LGBT en 2023, catalogado como “organización extremista”, y la aprobación de leyes que prohíben la propaganda y publicidad LGBT, así como las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo.

Las autoridades rusas sostienen que no hay discriminación ni persecución hacia la comunidad homosexual en el país, y que estas medidas se basan en los valores morales de Rusia.

Este incidente refleja el continuo enfrentamiento entre los derechos LGBT y las políticas gubernamentales en Rusia, y plantea interrogantes sobre el respeto a la libertad de expresión y los derechos humanos en el país.