OEA respalda a México: Condena ‘enérgicamente’ el asalto a Embajada en Ecuador

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Este miércoles, la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un fuerte respaldo a México al aprobar una resolución que condena de manera enérgica el violento asalto perpetrado por policías ecuatorianos a la embajada mexicana en Ecuador.

El proyecto de resolución, presentado por la delegación de Colombia, fue convocado a una sesión extraordinaria donde fue aprobado por la gran mayoría de países miembros de la OEA. La resolución destaca la condena hacia la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en Ecuador y los actos de violencia contra el personal diplomático.

A pesar del amplio respaldo, el único voto en contra provino de Ecuador, mientras que México optó por no participar en la sesión. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó rotundamente la invasión a la Embajada de México, afirmando que tal acción no puede quedar como precedente.

Tras conocer la posición de la OEA, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aplaudió el pronunciamiento de la organización y destacó el rechazo al autoritarismo demostrado incluso por gobiernos que han sostenido posturas antidemocráticas en el pasado. López Obrador también reconoció la postura firme del Gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden, tras la difusión de un video que mostraba la violenta irrupción en la embajada mexicana.

Sin embargo, el Gobierno de Ecuador justificó el asalto policial alegando que México obstaculizaba el funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano al mantener refugiado al exvicepresidente Jorge Glas. El viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Alejandro Dávalos, argumentó ante el Consejo Permanente de la OEA que se intentó comunicar en múltiples ocasiones con México sobre la situación de Glas, quien, según él, no era un perseguido político y no cumplía con los requisitos para el asilo.

A pesar de las explicaciones ecuatorianas, un video difundido por el presidente López Obrador mostró la violenta irrupción de las fuerzas ecuatorianas en la embajada mexicana, incluyendo amenazas con armas de fuego al personal diplomático. La controversia entre ambos países continúa en medio de un debate sobre el respeto a la integridad de las misiones diplomáticas y el manejo de los asilos políticos.