La depresión y el suicidio en México son una realidad alarmante que no se puede ignorar
La depresión afecta al 20-30% de los mexicanos, y en 2022 se registraron 22 suicidios diarios en México, con la depresión presente en el 80% de los casos. La salud mental es crucial para la salud pública.
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La salud mental es un tema crucial para la salud pública, pero a menudo es subestimado y estigmatizado. Hoy, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, es vital reflexionar sobre los desafíos que enfrenta México en este ámbito. La depresión, uno de los padecimientos mentales más comunes, afecta a entre el 20 y el 30% de la población mexicana en algún momento de sus vidas, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este dato es alarmante, ya que muestra cuán extendido está este trastorno en la sociedad mexicana.
Este trastorno no solo impacta la calidad de vida de quienes lo padecen, sino que también puede tener consecuencias fatales si no se detecta y trata a tiempo. En 2022, México registró un promedio de 22 suicidios diarios, la cifra más alta desde que se tiene registro. Lo alarmante es que en el 80% de estos suicidios, la depresión estaba presente, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este dato subraya la gravedad de la situación y la urgente necesidad de abordar la depresión como un problema de salud pública.
Una pandemia silenciosa: la depresión en México
La depresión es un trastorno que puede pasar desapercibido durante años. Quienes la padecen suelen experimentar un estado de ánimo deprimido o una pérdida de interés por actividades que antes disfrutaban, durante largos periodos de tiempo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos síntomas son los más característicos de la depresión, aunque pueden variar según la persona.
En México, del total de personas que dicen haber experimentado sentimientos de depresión, el 67% afirma que los experimenta algunas veces al año, un 23% los siente de forma mensual o semanal, y casi un 10% lidia con ellos todos los días. Estos datos reflejan la frecuencia con la que la depresión afecta a la población, mostrando que para muchas personas, este no es un problema ocasional, sino una lucha constante.
La depresión no discrimina por género, edad, identidad de género, preferencia sexual o nivel socioeconómico. Sin embargo, las personas con contextos más complejos o vulnerables pueden estar en mayor riesgo de desarrollarla. A pesar de ser un trastorno tratable, la depresión sigue siendo mortal en muchos casos debido a la falta de detección y al estigma que rodea a la salud mental. Se estima que el 15% de las personas con depresión terminan quitándose la vida. Esta estadística refleja la necesidad urgente de un cambio en la forma en que abordamos la salud mental en México.
El impacto de la pandemia en la salud mental
La pandemia de Covid-19 exacerbó los problemas de salud mental a nivel global, y México no fue la excepción. El confinamiento, la incertidumbre económica, el duelo por la pérdida de seres queridos y la falta de interacción social provocaron un aumento en los casos de depresión, ansiedad y otros trastornos mentales. Esto ha puesto de manifiesto la necesidad de un enfoque más integral y accesible para el tratamiento de la salud mental.
El Día Mundial de la Lucha contra la Depresión busca crear conciencia sobre la importancia de las redes de apoyo, la comunicación abierta y la eliminación del estigma asociado a los trastornos mentales. Pero, más allá de la concientización, es fundamental que se implementen políticas públicas que garanticen el acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cómo prevenir y tratar la depresión?
La prevención de fallecimientos relacionados con problemas de salud mental, como la depresión, depende en gran medida del diagnóstico y tratamiento oportunos. La OMS y la Secretaría de Salud de México recomiendan estar atentos a los síntomas de la depresión y buscar ayuda profesional si es necesario. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Sentirse triste, ansioso o con un “vacío” constante.
- Desesperanza o pesimismo sobre situaciones cotidianas.
- Irritabilidad, frustración o intranquilidad frecuente.
- Sentimientos de culpa, impotencia o inutilidad.
- Pérdida de interés o placer en actividades y pasatiempos.
- Fatiga y disminución de la energía.
- Dificultad para concentrarse, recordar cosas o tomar decisiones.
- Dificultad para dormir o dormir en exceso.
- Cambios en el apetito o el peso sin razón aparente.
- Dolores o molestias físicas sin causa médica aparente.
- Pensamientos suicidas.
Estos síntomas pueden variar dependiendo de la edad, personalidad, dinámica familiar y entorno de cada persona. Es importante recordar que solo un profesional de la salud está capacitado para diagnosticar la depresión y recomendar el tratamiento adecuado.
¿Dónde buscar ayuda en México?
Si tú o alguien que conoces está pasando por un momento difícil y presenta síntomas de depresión, estrés, ansiedad u otro trastorno mental, es crucial buscar ayuda lo antes posible. A continuación, algunas instituciones en México que ofrecen apoyo en salud mental:
Plataforma de terapia en línea para todas las edades.
Línea de WhatsApp: 56 3308 6393.
- Tu Círculo
Terapia en línea especializada en migrantes, expatriados y refugiados.
Colabora con asociaciones civiles y gubernamentales.
- Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC)
Atención en casos de riesgo de suicidio, consumo de sustancias y violencia.
Línea de atención: 55 41 65 70 00, Línea de la Vida: 80 09 11 20 00.
- Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz
Atención telefónica: 80 09 53 17 04 / 55 56 55 30 80.
- Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE)
Línea Joven para ayuda en crisis: 55 56 58 11 11 / 55 53 41 74 88 / 55 57 95 20 54.
- Dirección General de Atención a la Salud (DGAS)
Servicio de ayuda en situación de crisis: 55 56 22 01 27.
Septiembre es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la salud mental en nuestras vidas y en la sociedad en general. Es imperativo romper el estigma que rodea a los trastornos mentales y promover una cultura de apoyo, comprensión y tratamiento accesible. Solo así podremos prevenir las consecuencias más trágicas de la depresión y garantizar que todas las personas tengan la oportunidad de vivir una vida plena y saludable.