Aumenta la violencia electoral en México

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El escenario electoral mexicano se tiñe de luto mientras avanza hacia las Elecciones 2024. Según el segundo reporte de Violencia Electoral Proceso 2023-2024 emitido por el Laboratorio Electoral, se han registrado 157 agresiones durante el proceso electoral, con un alarmante saldo de 51 asesinatos. Entre las víctimas se encuentran 27 aspirantes a algún cargo público, cuyas vidas fueron segadas en diferentes estados del país.

Los detalles de estos trágicos sucesos revelan una realidad desgarradora. Desde la Ciudad de México hasta Veracruz, aspirantes de diversos partidos políticos han sido víctimas de la violencia sin sentido que empaña el proceso democrático.

Entre los casos más destacados se encuentran:

• En la Ciudad de México, Samantha Carolina Gomes Fonseca, precandidata al Senado por Morena, fue una de las víctimas.
• En Chiapas, figuran nombres como David Rey González Moreno, aspirante a la alcaldía de Suchiate por el PRI, PAN y PRD, así como Diego Pérez Méndez, precandidato del PRI a la presidencia municipal de San Juan Cancuc.
• En Colima, Sergio Hueso, aspirante a la candidatura por la presidencia municipal de Armería, por Movimiento Ciudadano, fue otra de las víctimas.
• En el Estado de México, Miguel Ángel Cruz Robles y Yair Martín Romero, ambos aspirantes por Morena, perdieron la vida mientras buscaban roles de liderazgo en sus comunidades.
• En Guerrero, la lista incluye nombres como Jaime Damaso Solís, Ricardo Taja Ramírez y Marcelino Ruiz Esteban, entre otros.
• En Jalisco, Jaime Vera, precandidato a la alcaldía de Mascota por el PVEM, fue una de las víctimas mortales.
• En Michoacán, la aspirante Miriam Noemi Ríos, representando a Movimiento Ciudadano, también fue asesinada.
• En Oaxaca, Joaquín Martínez López, quien era presidente municipal de Chahuites por el PVEM, figura entre los caídos.
• En Veracruz, Wilman Monje Morales, aspirante a la presidencia municipal de Gutiérrez Zamora por Movimiento Ciudadano, perdió la vida en medio de la contienda.

Estos son solo algunos de los nombres que ahora forman parte de una lista trágica que resalta la urgente necesidad de garantizar la seguridad de quienes participan en la vida política del país.

Ante esta escalofriante realidad, muchos aspirantes han recurrido al Instituto Nacional Electoral (INE) en busca de protección federal. Sus historias son un testimonio elocuente de la vulnerabilidad en la que se encuentran quienes buscan servir a su comunidad a través de la política.