El Grito de Independencia también se escucha en las finanzas personales
Tiempo de lectura: 2 minutosLas fiestas patrias son un momento de orgullo y convivencia en México… y un reto para el bolsillo. Más allá de los adornos, la comida o la música, septiembre refleja cómo equilibramos la tradición con la realidad económica.
Las fiestas patrias son un momento de orgullo y convivencia en México… y un reto para el bolsillo. Más allá de los adornos, la comida o la música, septiembre refleja cómo equilibramos la tradición con la realidad económica.
Por factores como la inflación y encarecimiento de los alimentos, muchas familias han optado por ajustar la manera en que celebran. De acuerdo con Kantar, 57% de los mexicanos prefiere festejar en su propio hogar, mientras que solo 15% lo hizo en restaurantes o plazas públicas. Esta decisión responde a la necesidad de controlar mejor el presupuesto, sin renunciar al festejo.
Sin embargo, celebrar en casa no es necesariamente barato. Según la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), el año pasado una noche mexicana para 10 personas costó en promedio 6 mil pesos, considerando alimentos, bebidas y adornos; es decir, alrededor de 600 pesos por invitado. La mesa del 16 de septiembre se convierte, al mismo tiempo, en un espacio de encuentro y en una inversión compartida.
A ese gasto se suma la decoración, que, aunque no representa el mayor porcentaje del presupuesto, sí influye en la percepción de la fiesta. La Dirección General de Estudios sobre Consumo (DGEC) de Profeco reporta que 36% de los hogares reutiliza decoraciones de años anteriores, mientras que 30% planea comprar nuevas. Esto refleja la intención de mantener viva la tradición, pero con un ojo puesto en hacer rendir el dinero.
De acuerdo con Grupo Viraal, firma especializada en soluciones financieras para jubilados, pensionados y trabajadores de gobierno e iniciativa privada, estas recomendaciones pueden ayudarte a disfrutar sin comprometer tus finanzas:
- Define un presupuesto: aplica la regla 50-20-30 (50% de los ingresos a gastos esenciales, 20% a metas financieras y 30% a gastos flexibles como celebraciones).
- Evita créditos informales: si necesitas financiamiento, busca opciones formales y transparentes que ofrezcan condiciones seguras y accesibles.
- Incluye estas celebraciones en tu planeación anual: apartar mensualmente un fondo para fechas especiales —como el 16 de septiembre, Navidad o vacaciones— reduce la presión del gasto.
Una tradición que también habla de finanzas
Además de ser un acto histórico y cultural, celebrar la independencia también refleja la manera en que manejamos nuestro dinero en comunidad. Los hábitos de gasto en septiembre revelan nuestra capacidad para equilibrar tradición, convivencia y estabilidad económica.
“Estamos convencidos de que las familias mexicanas merecen vivir sus tradiciones con orgullo y estabilidad, disfrutando de cada momento sin comprometer su tranquilidad económica”, aseguró la empresa.
Porque la verdadera independencia no solo se celebra en la plaza pública, también se construye en la forma en que administramos nuestro dinero y aseguramos nuestro bienestar futuro, pues recordemos que nuestras celebraciones también pueden ser un reflejo de independencia financiera.
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