septiembre 12, 2025

Regreso a clases ‘exprime’ al hogar: hasta 40% del ingreso se va en la lista; pagos a plazos alivian el golpe

0

Tiempo de lectura: 3 minutosEl gasto por alumno ronda $9,000–$9,689 y puede trepar a 40% del ingreso familiar. BNPL como APLAZO gana terreno con pagos quincenales sin tarjeta.

BacktoSchol _agenciabrunch_2025
Tiempo de lectura: 3 minutos

El arranque del ciclo escolar 2025–2026 llega con una presión inusual para la cartera de los hogares mexicanos: entre útiles, uniformes, calzado y tecnología, el desembolso por estudiante se ubica alrededor de los $9,000–$9,689 y, en numerosos casos, puede representar hasta 40% del ingreso mensual de la familia. La derrama económica nacional estimada por el comercio organizado supera los $125,000 millones, pero el bolsillo del hogar se resiente como en pocas “cuestas” del año.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), con base en datos del INEGI, ubica el rango de gasto por estudiante entre $10,000 y $15,000 cuando se suman útiles, uniformes y calzado. El mensaje es claro: planificar y comparar resulta indispensable para evitar el sobreendeudamiento.

La llamada “cuesta de verano” no solo se explica por los precios de libretas o mochilas. El rubro de tecnología ha crecido con fuerza: laptops y tabletas se han vuelto parte del equipamiento estándar en secundaria y bachillerato, y ya absorben una fracción considerable del presupuesto escolar. Diversas estimaciones colocan a la tecnología con hasta una cuarta parte del gasto, con rangos de precio muy amplios: laptops desde $4,199 y hasta $39,018, y tabletas entre $7,999 y $22,499. Esto eleva el ticket promedio por alumno y obliga a muchas familias a diferir compras.

El comportamiento de compra también cambió: la omnicanalidad se ha convertido en la norma. Estudios recientes muestran que entre 68% y 73% de los consumidores en entidades como Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León combinan tiendas físicas con canales digitales para comparar precios y disponibilidad durante la temporada de regreso a clases.

Ante este panorama, los esquemas de “compra ahora, paga después” (BNPL, por sus siglas en inglés) han ganado relevancia en México. Proyecciones de firmas de análisis estiman que el mercado nacional de BNPL alcanzará los 6,090 millones de dólares en 2025 y seguirá expandiéndose hacia 2030, lo que confirma la adopción sostenida de este modelo tanto en el comercio físico como en el electrónico.

En este contexto, APLAZO —fintech mexicana especializada en BNPL— se posiciona como una opción para familias que necesitan distribuir el gasto escolar en cuotas quincenales y sin tarjeta de crédito. La compañía opera en miles de comercios y permite comprar en punto de venta físico o en línea, con pagos en plazos claros. Recientemente, amplió su alcance al integrarse con infraestructuras de pagos transfronterizos, lo que le ha permitido acercarse a más comercios y usuarios.

“El regreso a clases es uno de los picos de gasto más fuertes para las familias mexicanas. Los esquemas de pago diferido brindan un respiro al presupuesto y permiten acceder a mejores productos sin comprometer una gran parte de sus ingresos”, señaló Alex Wieland, director de Ingresos (CRO) y cofundador de APLAZO.

Cómo funcionan los pagos a plazos en temporada escolar

  • Cuotas quincenales fijas: el total se divide en pagos iguales cada quincena, sin necesidad de tarjeta de crédito tradicional.
  • Cobertura omnicanal: el esquema opera en papelerías, tiendas de calzado y ropa, ópticas y comercios de tecnología, tanto en tienda física como en línea.
  • Liquidez y planeación: distribuir el desembolso evita desbalancear el flujo del hogar en un solo mes, cuando además coinciden inscripciones, colegiaturas y transporte.

Riesgos y buenas prácticas
La Condusef recuerda que diferir pagos debe hacerse con disciplina: armar presupuesto, comparar precios y no rebasar la capacidad de pago mensual. Entre sus recomendaciones destacan revisar la lista oficial de útiles, aprovechar promociones y evitar que la suma de pagos diferidos compita con gastos esenciales del hogar. A menor sorpresa, menor riesgo de incumplimiento.

La foto de 2025, en contexto
Especialistas advierten que la temporada puede influir en la dinámica inflacionaria de corto plazo, dado el pico de demanda en categorías específicas. Para los hogares, esto refuerza la necesidad de comparar, comprar con anticipación y, en su caso, escalonar pagos con herramientas formales y transparentes.

En síntesis, la temporada 2025 confirma que el regreso a clases es un verdadero shock de gasto para millones de familias. La tecnología incrementa el ticket promedio, la omnicanalidad redefine la manera de comprar y los modelos BNPL —como el de APLAZO— se consolidan como una válvula de alivio para repartir el desembolso sin comprometer la liquidez, siempre que se usen con planeación y reglas claras.

Nota subida desde mi oficina mobil Motorola

Conoce al autor

Deja una respuesta