Fallece Eduardo Manzano “El Polivoz” a los 87 años: el adiós a un maestro del humor que marcó generaciones

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La industria del entretenimiento en México se encuentra de luto tras confirmarse la muerte del actor y comediante Eduardo Manzano, reconocido por millones como “El Polivoz”, a los 87 años de edad. La noticia fue difundida la mañana de este viernes por su hijo, Lalo Manzano, quien informó que su padre falleció el jueves. En un mensaje cargado de emotividad expresó: “Con profundo dolor despedimos a mi papito hermoso y agradecemos a todos los que respetuosamente se han sumado con sus muestras de cariño.”

La partida de Eduardo Manzano ha desatado una ola de mensajes de condolencia por parte de actores, productores, directores, comunicadores y generaciones enteras que crecieron con su humor. Para la comunidad artística, su muerte representa la pérdida de uno de los últimos grandes pilares de la comedia televisiva mexicana, un creador de personajes, estilos y dinámicas cómicas que definieron una época.

Eduardo Manzano fue una figura esencial dentro del emblemático dúo “Los Polivoces”, que integró junto a Enrique Cuenca. Su programa, El Show de los Polivoces (1971), se convirtió en uno de los proyectos humorísticos más influyentes en la historia de la televisión mexicana. Con sketches originales, sátira social y personajes inolvidables, el programa marcó a toda una generación y sentó las bases del humor televisivo contemporáneo en México.

Personajes que marcaron la televisión mexicana

Manzano dio vida a una gran variedad de personajes que, hasta hoy, forman parte de la memoria cultural del país. Entre los más recordados destacan:

• Gordolfo Gelatino, un personaje vanidoso, melodramático y exagerado, que se volvió un ícono gracias a su frase “¡Fuchi caca!” y su personalidad irresistible.
• El Mostachón, el detective de bigote prominente y actitud solemne, una sátira del cine noir que hacía reír por su solemne torpeza.
• La Madama, un personaje que mostraba el talento transformista del dúo y que se volvió referente del humor en vestuario y gestualidad.
• Don Teofilito, un anciano que se dormía constantemente y repetía la frase “¿Yo por qué?”, y que terminó convertido en parte del lenguaje popular.
• El policía Chóforo, cuya ingenuidad provocaba situaciones absurdas y entrañables.

Estos y muchos otros personajes demostraron no solo la versatilidad actoral de Manzano, sino también su capacidad para construir identidades humorísticas complejas y memorables. Su dominio del timing cómico, su expresión corporal y su manejo de la voz le permitieron crear figuras que trascendieron la pantalla.

Una carrera que evolucionó sin perder esencia

Aunque el mayor impulso de su fama llegó con Los Polivoces, Eduardo Manzano también incursionó en otras áreas de la actuación. En 2014 participó en la película “La hija de Moctezuma”, un proyecto cinematográfico que reunió a leyendas de la comedia mexicana y que permitió a Manzano reencontrarse con un público nostálgico.

Sin embargo, su trabajo más significativo de las últimas décadas fue en la exitosa serie “Una familia de diez”, donde interpretó al entrañable Arnoldo López, el abuelo de humor agudo, personalidad fuerte y frases precisas que lo convirtieron en uno de los personajes favoritos del público. Su presencia en la serie conectó inmediatamente con nuevas generaciones, que vieron en él a un actor capaz de mantenerse vigente sin perder su estilo característico.

La actuación de Manzano en esta producción reforzó su reputación como un maestro del ritmo cómico, capaz de robar escenas con apenas una frase o un gesto. Su legado también se extendió al doblaje, la locución y el teatro, mostrando que su talento no se limitaba a un solo formato.

Un legado que trasciende generaciones

Más allá de sus personajes, Eduardo Manzano deja un legado invaluable en la formación humorística de México. Su influencia se aprecia todavía en los nuevos comediantes que crecieron viendo sus sketches, aprendiendo de su timing, de su disciplina y de la precisión con la que construía cada personaje. Su estilo ayudó a consolidar un tipo de comedia donde convivían la crítica social, el ingenio y la sátira sin necesidad de caer en la vulgaridad, lo que lo convirtió en un referente ético y creativo del humor mexicano.

El comediante representaba una escuela en sí mismo: la de la comedia estructurada, ensayada, cuidada y profundamente respetuosa del público. Su capacidad para adaptarse a los cambios de época lo llevó a mantenerse vigente por más de seis décadas, algo poco común dentro de la industria del entretenimiento.

¿Quién fue Eduardo Manzano?

Eduardo Manzano Montes nació el 18 de julio de 1937 en la Ciudad de México. Antes de dedicarse de lleno a la comedia, estudió canto y artes escénicas, disciplinas que influyeron notablemente en su estilo. Su formación musical le otorgó un dominio del ritmo que utilizó para construir personajes memorables.

Su salto al estrellato llegó junto a Enrique Cuenca con Los Polivoces, un proyecto que se convirtió en referente indiscutible del humor mexicano. A lo largo de su extensa carrera, Manzano participó en programas de televisión, cine, obras teatrales y proyectos de doblaje. Su profesionalismo y entrega lo posicionaron como uno de los actores más respetados de su generación.

Hoy México despide a un artista irrepetible, un creador de sonrisas cuyo trabajo seguirá vigente en la memoria colectiva. Eduardo Manzano será recordado no solo por su talento, sino por haber formado parte de la historia sentimental de millones de personas que encontraron en sus personajes un refugio, una risa y un fragmento especial de la cultura mexicana.

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