La vergüenza de ser comunicador en México

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Los medios de comunicación, comunicadores y comentaristas, politólogos y academias en México se encuentran vinculados a las cúpulas del poder y de la derecha tradicional de diversas maneras. Estas vinculaciones pueden ser directas, a través de la propiedad o el financiamiento de los medios, o indirectas, a través de relaciones personales o profesionales.

Un ejemplo de ello es el periódico, Reforma, El Universal, El Financiero, TV Azteca, Televisa, Grupo Radio Fórmula, CNN México y entre muchos otros que han perdido credibilidad frente a la opinión pública. la cual se ve reflejada en la caída de sus audiencias y en el surgimiento de nuevos medios digitales y comunicadores con una vision alejada del poder y los poderosos en el país.

La denuncia con nombre y apellido

Vinculaciones directas

En México, los medios de comunicación están altamente concentrados en manos de un pequeño número de empresas, muchas de las cuales tienen vínculos con las cúpulas del poder. Por ejemplo, el Grupo Televisa, el conglomerado de medios más grande de México, es propiedad de la familia Azcárraga, que tiene estrechos vínculos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el FAM.

Los comunicadores y comentaristas también pueden estar vinculados a las cúpulas del poder a través de su empleo en medios de comunicación controlados por estas empresas. Por ejemplo, muchos periodistas que trabajan en los medios de comunicación tradicionales, como la televisión y la radio, tienen vínculos con el PRI y el PAN o con otros partidos políticos de la derecha tradicional.

Vinculaciones indirectas

Las vinculaciones indirectas entre los medios de comunicación, los comunicadores y comentaristas, los politólogos y las academias y las cúpulas del poder pueden ser más difíciles de detectar, pero no por ello son menos importantes.

Por ejemplo, muchos comunicadores y comentaristas tienen relaciones personales o profesionales con políticos y empresarios de la derecha tradicional. Estas relaciones pueden influir en la forma en que estos comunicadores y comentaristas informan sobre los temas políticos.

Los politólogos y académicos también pueden estar vinculados a las cúpulas del poder a través de su participación en think tanks o fundaciones financiadas por empresas o grupos de interés de la derecha tradicional. Estas vinculaciones pueden influir en la forma en que estos politólogos y académicos analizan los problemas políticos.

Consecuencias de estas vinculaciones

Las vinculaciones entre los medios de comunicación, los comunicadores y comentaristas, los politólogos y las academias y las cúpulas del poder tienen una serie de consecuencias negativas para la democracia en México.

En primer lugar, estas vinculaciones pueden limitar la pluralidad de voces en los medios de comunicación y en el debate público. Cuando los medios de comunicación están controlados por empresas o grupos de interés con vínculos con las cúpulas del poder, es más probable que estos medios difundan información favorable a estos intereses.

En segundo lugar, estas vinculaciones pueden dificultar la transparencia y la rendición de cuentas de las cúpulas del poder. Cuando los comunicadores y comentaristas tienen vínculos con políticos y empresarios de la derecha tradicional, es más probable que estos comunicadores y comentaristas sean indulgentes con estos grupos.

En tercer lugar, estas vinculaciones pueden dificultar el cambio político. Cuando los politólogos y académicos tienen vínculos con las cúpulas del poder, es más probable que estos politólogos y académicos sean reacios a cuestionar el statu quo.

Recomendaciones

Para reducir las consecuencias negativas de estas vinculaciones, es necesario promover la pluralidad de voces en los medios de comunicación y en el debate público. Esto puede lograrse a través de la democratización de los medios de comunicación y de la promoción de la independencia de los comunicadores y comentaristas.

También es necesario promover la transparencia y la rendición de cuentas de las cúpulas del poder. Esto puede lograrse a través de la reforma de la legislación electoral y de la promoción de la participación ciudadana en el control del poder.

Finalmente, es necesario promover el debate y el análisis crítico de las políticas públicas. Esto puede lograrse a través de la promoción de la independencia de los politólogos y académicos y del apoyo a la investigación académica independiente.