Color, tipografía, emoción: la ciencia del diseño eficaz
Tiempo de lectura: 2 minutosEl color, las imágenes y hasta los detalles más sutiles pueden definir la confianza y el recuerdo de una marca en solo 50 milisegundos

El cerebro humano reacciona en milésimas de segundo a lo que ve, por ejemplo, un color puede transmitir calma o urgencia, una tipografía generar confianza o rechazo, y una imagen despertar empatía o indiferencia. Comprender estas respuestas inmediatas es lo que ha llevado al diseño a apoyarse en la neurociencia. De esta unión nace el neurodiseño, una disciplina en auge que estudia qué estímulos visuales generan confianza, recordación y conexión emocional en los usuarios.
El impacto de esta tendencia es claro y re se han realizado algunos estudios que lo respaldan, un estudio de Nielsen reveló que los anuncios con alto contenido emocional generan hasta un 23% más de recordación de marca, mientras que la famosa campaña de Coca-Cola «Share a Coke» que personalizó botellas con nombres logró aumentar un 7% sus ventas globales al despertar emociones positivas en los consumidores. Según explica Agustín Pérez, especialista en diseño gráfico de ESDESIGN, «comprender cómo responde el cerebro a un estímulo visual cambia por completo la manera de diseñar. No hablamos solo de estética, hablamos de conectar con lo que las personas sienten, incluso antes de que sean conscientes de ello».
Agustin resalta ejemplos contundentes realizados por marcas reconocidas:
- Campbell’s mejoró el atractivo de su packaging al mostrar sopas humeantes en tazones blancos con cucharas más pequeñas, reforzando el vínculo emocional en un mercado en declive.
- Lay’s cambió su icónico amarillo brillante por tonos verdes y marrones, conectando mejor con la idea de naturaleza y autenticidad.
- Save the Children comprobó que mostrar imágenes de niños activaba la región cerebral asociada a la empatía, generando muchas más donaciones que campañas centradas solo en cifras.
La ciencia respalda este fenómeno, ya que, basta con 50 milisegundos para que el cerebro evalúe la estética de un diseño, según un estudio publicado en Behaviour and Information Technology. No es casual que el 85% de los consumidores considere el color como un factor decisivo de compra y que su uso estratégico pueda aumentar el reconocimiento de marca hasta en un 80%. En un mercado saturado de estímulos, el neurodiseño convierte un anuncio en un recuerdo duradero.
El mercado también válida esta tendencia, el neuromarketing que integra el neurodiseño crece un 8,87% anual y podría duplicar su valor en menos de una década, según Straits Research. «El diseño hoy es mucho más que una cara bonita, el 75% de la credibilidad digital de una marca se define por su apariencia visual. El reto está en crear experiencias que no solo gusten, sino que se sientan», afirma Agustín Pérez, autor del artículo.
La clave del neurodiseño está en trabajar con lo que el cerebro procesa de manera inconsciente, que representa el 99% de nuestra respuesta sensorial resalta ESDESIGN. Investigaciones de Harvard confirman que el 95% de las decisiones de compra se guían por emociones y que los anuncios emocionales son un 70% más efectivos que los racionales.
Esto no significa renunciar a la creatividad, sino potenciarla. Agustin lo resume así, el neurodiseño actúa como un trampolín que orienta al diseñador sobre qué elementos despiertan más emociones. O, en palabras de Pérez: «El neurodiseño es la base de un diseño emocional y persuasivo; no reemplaza la creatividad, la amplifica con un conocimiento más profundo de las personas».