La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI

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Me pregunto: ¿es la telerrealidad, la nueva forma de educar a la sociedad?

Barby Juárez, la campeona mundial de boxeo femenino, causó polémica al publicar en sus redes sociales una foto de su hija de 15 años con un mensaje que decía: “Mi hija está gorda y no le importa”. La publicación generó una ola de críticas y comentarios negativos hacia la boxeadora, que fue acusada de humillar, maltratar y presionar a su hija por su aspecto físico.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad infantil son uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. En México, el 35.6% de los niños y adolescentes entre 5 y 19 años tienen sobrepeso u obesidad, lo que los expone a mayores riesgos de padecer enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares y cáncer.

Sin embargo, también es importante considerar los efectos psicológicos y emocionales que puede tener el peso en los jóvenes, especialmente en las mujeres. Según un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 80% de las adolescentes mexicanas tienen una imagen corporal distorsionada y el 60% presentan algún grado de insatisfacción con su cuerpo. Esto puede provocar baja autoestima, depresión, ansiedad, trastornos alimenticios y suicidio.

Ante esta situación, ¿cómo deben actuar los padres? ¿Qué papel juega la familia en la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad infantil? ¿Qué consecuencias puede tener la actitud de Barby Juárez hacia su hija?

Para responder a estas preguntas, consultamos a varios expertos en nutrición, psicología y educación física, que nos dieron sus opiniones al respecto.

La nutrióloga María Fernanda Pérez nos explicó que lo primero que hay que hacer es identificar si el niño o adolescente tiene realmente un problema de peso o no. Para ello, se debe medir el índice de masa corporal (IMC), que es el resultado de dividir el peso en kilogramos entre la estatura en metros al cuadrado. Según la OMS, un IMC entre 18.5 y 24.9 se considera normal, mientras que uno mayor a 25 se considera sobrepeso y uno mayor a 30 se considera obesidad.

“Si el IMC está dentro del rango normal, no hay motivo para preocuparse ni para hacer ningún tipo de intervención. Si está por encima del rango normal, entonces hay que buscar la causa del exceso de peso, que puede ser genética, hormonal, ambiental o conductual. En cualquier caso, se debe acudir a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado”, dijo Pérez.

La psicóloga Laura García nos comentó que el papel de los padres es fundamental para fomentar una relación sana y positiva con el cuerpo y la alimentación en sus hijos. “Los padres deben ser un modelo a seguir, tanto en sus hábitos alimenticios como en su actitud hacia su propio cuerpo y el de los demás. No deben criticar, burlar, comparar ni imponer estándares de belleza irreales a sus hijos, sino aceptarlos y valorarlos tal como son. Tampoco deben usar la comida como premio o castigo, sino como una forma de nutrirse y disfrutar. Los padres deben apoyar, motivar y acompañar a sus hijos en el proceso de cambio, si es que lo necesitan, sin presionarlos ni exigirles resultados inmediatos”, afirmó García.

El profesor de educación física José Luis Ramírez nos indicó que la actividad física es otro factor clave para prevenir y combatir el sobrepeso y la obesidad infantil. “Los niños y adolescentes deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa, que incluya ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad. La actividad física no solo ayuda a quemar calorías y a mantener un peso saludable, sino que también mejora la salud cardiovascular, ósea y muscular, así como el estado de ánimo, la autoestima y el rendimiento académico. Los padres deben incentivar a sus hijos a practicar algún deporte o actividad física que les guste y les divierta, y participar con ellos siempre que sea posible”, señaló Ramírez.

En conclusión, el sobrepeso y la obesidad infantil son problemas complejos que requieren una atención integral y multidisciplinaria. Los padres tienen un rol fundamental en la prevención y el tratamiento de estos problemas, así como en la promoción de una imagen corporal positiva y una autoestima alta en sus hijos. Las declaraciones de Barby Juárez por criticar el peso de su hija no son un ejemplo a seguir, sino todo lo contrario. Esperamos que Barby reflexione sobre su actitud y que su hija reciba el apoyo y el amor que necesita.


Con información de:

https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
https://www.gob.mx/salud/articulos/sobrepeso-y-obesidad-en-ninos-y-adolescentes
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2016_717.html
https://www.cenutrio.com.mx/psicologia-nutricional/imagen-corporal/
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

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