Afición mexicana llega al Mundial 2026 entre desencanto y esperanza
Tiempo de lectura: 2 minutosUn estudio revela que los fans viven una profunda desconexión emocional con el futbol, aunque mantienen intactas sus tradiciones y expectativas rumbo a 2026.
unos meses de que México, Estados Unidos y Canadá reciban la Copa del Mundo 2026, el entusiasmo crece, pero también lo hacen las dudas. Un nuevo estudio revela que la afición mexicana vive entre la emoción mundialista y una desconexión emocional profunda con el futbol nacional.
De acuerdo con “Tiempo extra: El dilema del futbol en México”, elaborado por Truth Finder Consulgency, la consultora de McCann Worldgroup México, los aficionados consideran que el futbol se ha vuelto un deporte lejano, sin identidad y sin alma. La percepción general es de frustración y cansancio emocional.
Uno de los hallazgos más contundentes es el rechazo al pago de múltiples plataformas para poder ver los partidos. La saturación de servicios no solo afecta la experiencia del fan, sino que ha empujado a muchos a recurrir a transmisiones pirata ante la falta de accesibilidad.
El estudio muestra que la Liga MX Femenil se ha consolidado como el nuevo espacio de autenticidad en el país. Con menos controversia y mayor conexión emocional, superó en apenas dos meses las vistas de todo 2024, posicionándose como un referente de pasión deportiva.
A pesar del desencanto, el futbol continúa siendo una tradición inquebrantable: el 98% de los encuestados lo ve como un ritual familiar y comunitario. Ver un partido funciona como catarsis colectiva y como un puente emocional entre generaciones.
Solo el 15% de los aficionados considera que México ofrece la mejor calidad de juego, una percepción superada por selecciones como España y Argentina. Sin embargo, el Mundial 2026 representa un catalizador económico y cultural capaz de reescribir la narrativa del futbol mexicano.
El informe señala que las marcas deben dejar atrás la publicidad tradicional y abrazar un rol emocional. Los ejes que conectan con la afición son claros: pertenencia, comunidad, autenticidad, catarsis y humor, elementos clave en la cultura mexicana.
Finalmente, el estudio confirma algo que todos los mexicanos intuyen: el resultado de un partido influye directamente en el estado de ánimo colectivo, reflejando el papel emocional que el futbol sigue jugando en la vida cotidiana.
