Retumba el grito “la que no… ¡que no nos estorbe!»

Esta mañana las redes sociales han compartido de forma constante el discurso de una mujer que exalta la sensación social, ella continúa luchando por encontrar justicia ante el feminicidio de su hija “Marichuy”, ella dio voz a quienes ya no pueden hablar.


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Ningún discurso, decálogo o lineamiento podría retumbar tanto como «Y si quemo, y rompo y hago un pinche desmadre en esta ciudad, ¿cuál es su pinche problema? ¡A mí me mataron a mi hija! Yo soy una madre que me mataron a mi hija, y sí soy una madre empoderada», discurso desgarrador de Yesenia, quien perdió a su hija y continúa su proceso en busca de justicia y esclarecimiento del feminicidio de su hija.

¿Qué le paso a Marichuy? De acuerdo con diversas fuentes la joven murió cuando un profesor del Instituto Politécnico Nacional, con el que presuntamente mantenía una relación sentimental, la arrojara desde un quinto piso en 2016.

El caso fue cerrado y catalogado como suicidio, así es la respuesta de las autoridades a la madre señalaron el caso como suicidio y desde 2016 su madre no ha parado de luchar para que se retome el caso y se castigue al responsable por el feminicidio, situación que varios alumnos testificaron.

Yesenia dejo de lado el rol de mujer en silencio y se sumo a diversos colectivos feministas, con los cuales ha hecho eco para denunciar su causa y apoyar en la lucha para que está ola de casos desaparezca y deje de ser nota día a día.

La cifra de muertes de mujeres, sin distinción de edad , es cada día más alarmante, en febrero más se ha tardado en tratar de solucionar un caso cuando uno nuevo nos sorprende y nos estremece, en diversas ocasiones el gobierno federal ha señalado que están trabajando por solucionar la situación, no obstante se ha adjudicado esto como un lastre del modelo neoliberal y en redes sociales se ha considerado hasta burlesca la solución del presidente Andres Manuel López Obrador quien ha dicho que “el amor y la felicidad” es la cura.

 “Tengo todo el derecho a quemar y a romper, no le voy a pedir permiso a nadie, porque ya estoy rompiendo por mi hija. Y la que quiera romper que rompa y la que quiera quemar que queme y la que no, ¡que no nos estorbe!”, mencionó la madre que perdió una hija.