octubre 6, 2024

¿Qué onda con el #Covid19 en México?

¿Qué pasa con el COVID EN MÉXICO? No lo sé, la mentira lo plago de inconsistencias, pero no me gustaría que tú, o alguien de tu familia forme parte de la estadística, así que pon de tu parte, porque te juro que NO TE URGE salir a comer a un restaurante, no te URGE hacer una fila enorme por entrar a una tienda, NO TE URGE dejar de respirar para entender que cuidarte pudo ser más fácil de lo que parecía.

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¿Se acuerdan de cuando se llevó a cabo el #ViveLatino? En ese momento el tema de la #pandemia por nuevo coronavirus en México apenas comenzaba a sonar y las autoridades enviaron a través de una campaña digital poderosa 4 mensajes:


– NO HAY NECESIDAD DE CANCELAR EVENTOS MASIVOS, ACTIVIDADES LABORALES NI CLASES.
– NO HAY QUE HACER COMPRAS DE PÁNICO
– SIGUES TUS ACTIVIDADES NORMALES, PERO REFUERZA MEDIDAS DE PREVENCIÓN
– RECUERDA: LA ENFERMEDAD CAUSADA POR EL COVID19 NO ES GRAVE.


Con esos mensajes los mexicanos recibieron lo que no sabían que se traduciría en más de 100 días de freno a las actividades, una cuarentena que se extendió con el paso del tiempo, complicaciones a nivel mundial y en nuestro país ¡no se hacían prueba! Tampoco se daban lineamientos claros más allá del confinamiento, lavado de manos y cuidados de higiene.
Durante todo ese tiempo, los “voceros de la salud”, encabezados por Hugo López-Gatell, decían que el #cubrebocas no servía, en tanto que en diferentes entidades, siendo la #CDMX una de las primeras, señaló como “OBLIGATORIO” su uso, mientras en nuestro país el Gobierno Federal lo descartaba y en el mundo era un elemento clave.


Lejos de decir el riesgo o ser claros con el embiste mortal que nos podría dar la enfermedad crearon una caricatura que se llama “Susana Distancia” cuyos spots nos dicen cómo hacer ejercicio en casa y pasar el tiempo en ella. ¡Pero México no paraba! y no paraba porque el presidente decía constantemente que estábamos saliendo, que la curva se aplanaba.
La curva se aplanaba para el Gobierno Federal en abril, luego en mayo, en junio se termina el aislamiento, decían, bajo el argumento de que todo está bajo control. Estamos en JULIO con más de 35 mil defunciones y casi 300 mil casos REGISTRADOS (ignoramos los que se decretaron “neumonías atípicas”).


Pero mientras esto sucedía por las mañanas y por las tardes, las distintas entidades endurecían medidas de aislamiento: la CDMX creó Hospitales Covid en lugares como el Autódromo y el Centro Banamex para dar cabida a lo que crece sin medida.

Recuerdo que Claudia Sheinbaun dijo que la CDMX se mantenía en ROJO pero al acudir a una mañanera, de manera sorpresiva, al día siguiente pasamos a Naranja y comenzamos a reactivar actividades. Los casos en muchas entidades, incluida la capital, crecían y crecían.


El Gobierno siempre ha dicho que hay insumos, que hay camas, que hay todo, pero hoy la realidad no se puede tapar con un dedo: los médicos desesperados, los llamados de ayuda en hospitales gritan y gritan, sabemos que la realidad es otra, sabemos bien que no es una verdad absoluta, pero ellos seguirán diciendo que todo va bien, porque es lo que políticamente les conviene.

Quince días antes del viaje de López Obrador a Estados Unidos, muy orgullosos él y quien pasó del cielo al infierno y de ser el ídolo a ser llamado “Doctor Muerte”, el subsecretario Gatell, dijeron “no nos hemos hecho la prueba de Covid19”, aún cuando varios miembros del gabinete con los que alternaron en mañaneras y reuniones de trabajo dieron positivo.

La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, secundaba este descaro, diciendo que su salud era buena por las nanomoléculas cítricas que tomaba, incluso señalaba que se las recomendaría a sus compañeros de gobierno; sí, ella, la segunda al mando de quien en una conferencia mostrara estampitas religiosas y dijera que para vencer al #Covid19 eso y el “detente” serían todo lo que necesitamos.

Bien, a 4 meses de esta crisis sanitaria, por seguir los ordenamientos de Salud en Estados Unidos, vimos por vez primera al presidente López Obrador y a su equipo usar el cubrebocas , y este fin de semana tras el siguiente mensaje:

La semana pasada todos hablaban del “éxito”, de respeto y comunidad con Estados Unidos, no entraré en ese tema, pero a menos de 24 horas del regreso del presidente a México, Trump dijo que la situación de su país podría ser peor si no estuviera el muro.

“El riesgo no es para mí, ni para el presidente, ni para el gobierno, el riesgo (de que repunte el COVID) es para todos ustedes”, Gatell se puso por 3 minutos el cubrebocas e instó a la sociedad a hacerlo.
Ese que dice NO a las pruebas, aunque el mundo grite MÁS PRUEBAS; ese que dice “podemos salir“ y secunda que la crisis pasará muy rápido; ese es a quien le creen las masas.


¿Cuál es la realidad?


NO LA SÉ, y quizá muchos tampoco; todos los días leemos cosas nuevas respecto a la enfermedad, las muertes y casos aumentan, pero nada apunta a una cura o vacuna. En México cada día la gente sale más a la calle; mientras las autoridades no se ponen de acuerdo, la ignorancia gana terreno, vemos personas marchando y reuniéndose por creer que es un invento de los neoliberales; el impacto social, vital y económico cada vez nos pega más y más fuerte.

¿Cuál es la realidad? No lo podría afirmar, pero si que está pasando algo y nos estamos exponiendo a ello. Por desesperación, en lo personal, hace 4 meses no veo a mi familia, pero me comunico en videollamadas, mensajes, WhatsApp. ¿Por qué? Porque creo que si me cuido los cuido y al revés, que quiero tener más tiempo para vernos y sonreír juntos, de abrazarnos y pasar este periodo separados SÍ, pero cuidándonos más que nunca.


Sé que no es fácil, que parece que el dinero se acaba, a mí también se me fueron clientes, mis ingresos bajaron; claro que pago renta, luz, internet, comida, trabajo; quizá hoy, más que nunca, ganando menos, pero sé que valdrá la pena. SOLUCIÓN, no creo que exista una mágica, pero sí podemos ser creativos. Tengo amigos músicos haciendo pasteles, sushi, comida diversa y vendiéndolos en sus colonias, expertos de verdad dando cursos en línea, colectivos uniéndose, podemos trabajar remotos, pero DEBEMOS querer aprender a hacerlo, ensuciarnos las manos si es necesario con cosas que nos son ajenas pero que nos ayudarán a pasar este periodo.


Si algo que dijo Gatell es cierto es que, si esto sigue creciendo así, no es problema de él o del presidente, pero sin duda sí es tuyo y mío, porque tengo demasiados amigos con casos, porque he escuchado a gente llorar impotente al ni siquiera despedir a sus seres queridos o saber qué pasó dentro, porque no pudieron sujetar sus manos ante el miedo de la inminente muerte.


No se trata de partidos, de políticos, de grupos sociales, se trata de nosotros como HUMANIDAD, de ser sociales y cívicos, de dividir un peso si es necesario, de ayudarnos, de dividir el gasto entre comercios grandes y locales, de mantener viva la economía desde nuestras casas, de no ser ciegos ante algo que NOS ESTÁ MATANDO.


¿Qué pasa con el COVID EN MÉXICO? No lo sé, la mentira lo plago de inconsistencias, pero no me gustaría que tú, o alguien de tu familia forme parte de la estadística, así que pon de tu parte, porque te juro que NO TE URGE salir a comer a un restaurante, no te URGE hacer una fila enorme por entrar a una tienda, NO TE URGE dejar de respirar para entender que cuidarte pudo ser más fácil de lo que parecía.

Sí, yo también muchas veces me harto de mí, me estreso, me desespero, pero, ¿saben? Prefiero quedarme en donde estoy, cuidarme y cuidar a quienes me rodean y así siento que te cuido a ti, a mi familia, vecinos, pongo de mi parte y si todos lo hacemos quizá baje la cifra, quizá dejen de morir más personas y de verdad nunca nos falten camas o respiradores.

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